Sobre Opere Plumari
Los colores de un atardecer junto al mar, ese momento en el que la luz se encuentra con la oscuridad, el azul se mezcla con el rosa. La austeridad monacal, la tradición española en los conventos del sigo XVII y la destreza de las monjas para bordar la ropa de ajuar. El déshabillé firmado por Hubert de Givenchy a finales de los 50 que las damas lucían en sus casas de Montecarlo: una combinación perfecta de sastrería, minuciosos detalles y mate- riales de calidad. Todas esas imágenes forman parte del moodboard de Cristina Hernando, fundadora de Opere Plumari: una nueva marca made in Spain especializada en diseños con- fortables y extraordinarios, pero a precios asequibles, para saltar de casa a la calle.
En mitad de un año incierto, Opere Plumari nace para cubrir una necesidad sin respuesta.
«Durante el confinamiento me di cuenta de que no había ropa especial para estar en casa. Entre la oferta de las grandes cadenas de fast fashion y el sleepwear de lujo con precios in- accesibles hay un vacío», explica Cristina. Tras volcar su particular sensibilidad estética en medios como Vogue España, Vogue Italia, Harper ́s Bazaar o Telva, esta estilista con más de quince años de trayectoria en el sector ha decidido lanzar su propia marca.
Opere Plumari revisita el clásico déshabillé un término francés que alude a la vestimenta ligera que se lleva en la intimidad del hogar. Sus creaciones, realizadas con algodón or- gánico en los tonos más suaves de la paleta cromática, se caracterizan por la sutileza, la gracilidad y la factura artesanal. Además, en un guiño a la autoexpresión, todas las prendas son personalizables con mensajes, nombres o iniciales. «Mi intención es llevar los tópicos de convento al siglo XXI en clave ultrafemenina», declara la diseñadora. Su firma llega para sumarse a una nueva generación de enseñas sostenibles, valedoras de la moda lenta y más necesarias que nunca.